domingo, 13 de octubre de 2019

Crisis superficial


El domingo 13 de octubre se despierta muy pronto, le molestan mucho los olores. Está raro. Unos días antes había tenido un leve aviso.

Por la noche duerme mal, no se marea, pero está raro. Siente como si tuviera el vómito en el pecho.

El 14 y 15 se despierta mareado, pero consigue, más o menos, hacer vida normal. El 16 es como el equivalente al “cap baixat” El 17 sigue  mareándose a ratos. El 18 por la mañana está mareado, por la tarde se recupera y ya damos por finalizada la crisis.

Ha pasado una crisis muy superficial en la que ha podido hacer prácticamente todas sus cosas cotidianas. ¡Poco a poco va avanzando, le va ganando terreno al síndrome!

viernes, 12 de julio de 2019

El viernes 12 de julio


El viernes 12 de julio se despierta mareado a los 104 días de su última crisis. Por la tarde está bien incluso después de la siesta.

El sábado se despierta tarde un poco mareado, durante el día tiene mal cuerpo, pero no se marea.

El domingo por la mañana le baila un poco la cabeza. El lunes, el martes y miércoles, su cuarto, quinto y sexto día, prefiere quedarse a trabajar en casa ya que últimamente estos días de la crisis son los peores, por la mañana a la que intenta hacer alguna cosa se marea, durante la tarde está bien. El jueves consigue hacer vida normal, con algún mareo puntual hasta última hora.

Las últimas crisis han efectuado un ligero cambio, los tres primeros días los pasa casi bien y los tres últimos está peor, más mareado.

Desde el día 8 de junio del 2018 que no vomita, pero con crisis  un poco más largas, reducidas a mareos, sobretodo matutinos. Es una situación que le hace perder un poco los nervios ya que cada mañana parece que está bien, pero al intentar hacer vida normal no lo está.

Siempre se ha dicho que el mejor remedio para este síndrome es el descanso y sobretodo el sueño y realmente es lo más reparador. Nos tenemos que acostumbrar a escuchar a nuestro cuerpo, cosa que muchas veces, con el ajetreo de nuestras vidas, no hacemos.

sábado, 30 de marzo de 2019

Liviana pero larga


Esta vez ha sido una crisis liviana, pero larga.

El día 28, a sus 96 días, tiene el cuerpo un poco raro.

Los días 30, 31 y 1 de se despierta ligeramente mareado, pero se recupera ágilmente. El día 2 se encuentra un poco peor que el día anterior, el 3 y el 4 “cap baixat” –cabeza agachada en toda regla- hasta última hora de la tarde no se recupera. El día 5 parece que el mareo empieza a ir de baja.

El sábado ya que puede dormir hasta  tarde se despierta recuperado del todo.

Estas crisis que no vomita parece que no se acaben nunca. La lucha entre querer estar bien y no poder le crispa un poco los nervios. Al no vomitar es como si no estuviera tan enfermo, pero al intentar hacer vida normal el mareo le imposibilita.

Una cosa es evidente y es que sus crisis están evolucionando. Estos  ligeros cambios positivos nos abren las puertas de la expectación.