sábado, 22 de diciembre de 2018

Crisis muy suave


El 22 de diciembre se despierta mareado a los 103 días de su última crisis. 

El día 23 duerme correctamente hasta las 7.30h que se vuelve a marear. Pasa la mañana moderadamente en forma, pero al mediodía, al adormecerse un poco, el mareo le vuelve a incomodar.

El 24 y 25 está bastante bien con algún que otro vahído.

Crisis muy suave ¡En sus dos últimas crisis no ha vomitado!

martes, 11 de septiembre de 2018

Leve y sin vómitos


El domingo 2 tiene un sutil aviso al despertarse que resulta ser una falsa alarma.

El día 11 se repite la advertencia  y el día 13 vuelve a tener otro pequeño aviso, pero consigue hacer vida normal.  El día 14 continúa con  un poco de mareo al despertarse.

El sábado duerme plácidamente y  durante el día tiene leves asomos de unos ligeros vahídos, el domingo duerme mucho y se despierta bien. El sueño siempre ha sido reparador en  sus crisis.

El lunes al madrugar se marea un poco más. El martes 18 se encuentra un poco mejor,  aunque con ligeros vértigos y un poco “cap baix” –cabeza agachada-.  El miércoles aún le quedan algunos restos.

Finalmente el día 20  se encuentra bien.

Ha sido una crisis muy leve y sin vómitos, 96 días después de la última. Aparentemente en mi relato parece larga, pero solamente han sido unos cuantos mareos.



jueves, 7 de junio de 2018

Crisis suave


Este post será simplemente un registro de los días de su crisis:

El día 7 de junio -98 días después de su última crisis- un par de horas antes de sonar el despertador, se presenta  el mareo. No llega a vomitar pero está toda la mañana raro.

El día 8 a las 7h. vomita, una sola vez, luego esta medio despierto, medio dormido  y medio mareado.
Al rato se levanta. Está mejor, pero con el cuerpo un poco revuelto.

El día 9 está un poco “cap baixat” (cabeza agachada) pero se encuentra bastante bien.

El día  10 sigue ligeramente “cap baixat”, pero al hacer la siesta se despierta mareado y pasa la tarde con bastantes vértigos.

El lunes día 11 consigue llegar al trabajo, en un par de ocasiones abatido a causa del mareo, pero logra un día prácticamente normal, aunque  sin estar al cien por cien.

El martes vida normal con un ligero recuerdo de la crisis.


jueves, 1 de marzo de 2018

327 días


¡327 días sin vómitos es todo un éxito! Una pena que se ha roto el encantamiento y el 1 de marzo se despierta mareado y vomita, una sola vez. Después durante el resto del día se encuentra bastante bien. Dos  días antes de la crisis se encontraba raro.

El día 2 se despierta un poco indispuesto y también vomita, una sola vez. Me comenta que estos dos días  han sido diferentes a los de sus crisis anteriores.

Los días  3 y  4 solamente tiene unos ligeros  vahídos  y  muy hábilmente consigue hacer vida normal.

Pero el día 5 al levantarse apresuradamente para ir al trabajo, se marea, está todo el día más o menos igual. El 6 es su día de “cap baixat”  en toda regla. (No se atreve a levantar la cabeza por miedo a marearse)

Al día siguiente se encuentra en plenas facultades.

Ha sido una crisis muy leve pero larga, supongo que después de esa larga ausencia, solamente con leves avisos,  el cuerpo ha reaccionado de manera diferente.

Volvemos a contar días, pero esta vez con la confianza ganada de esta última vivencia y esperando que en los próximos meses logre superar este récord.


jueves, 15 de febrero de 2018

15 de febrero

Hoy mi hijo cumple 26 años, su primer cumpleaños sin tener que preocuparnos por si vomitará o no. Después de tantos años de lucha con el síndrome puedo escribir este post.

Hace unos años estuve comentando la enfermedad de SVC con el Dr. Evarist Feliu, un eminente hematólogo y un buen amigo, me dijo: en este tipo de enfermedades un buen día el cuerpo acaba venciendo la enfermedad.

A todos los afectados de Síndrome de Vómitos Cíclicos os pido que tengáis esta frase presente y tengáis fe en ella.

En una  entrada anterior, del 18 de abril del 2017, explico cómo arreglaba su futura casa y durante esos días tuvo una crisis. El día que él decidió levantarse de la cama para ir a pintar  su futuro hogar, vi que algo cambiaba en él. Este pequeño-gran paso hacia delante, este jaque mate al fantasma del vómito, es lo que creo que le está llevando a superar el síndrome.

Al menos por ahora está ganando la partida, es su presente, veinticinco años vomitando y actualmente hace  313 días que se encuentra bien.

Siempre he dicho que en la vida hay que dirigir la mirada hacia dónde queremos ir, tenemos que mirar adelante. Hay que ir surfeando la vida y coger el máximo de buenas olas.