lunes, 2 de julio de 2012

¡Esta vez ha sido muy suave!


No hemos tenido  que esperar a nuestro día 92, la crisis se le ha adelantado un día. Se ha despertado directamente mareado y vomitando, no ha tenido su inconfundible “aviso” del día anterior a la temida noche. Después de su impactante despertar el resto del día ha estado bien.

Mañana seguiré escribiendo la evolución de su episodio, pero  algún día os describiré el sentimiento de impotencia que me acompaña cada vez que veo a mi hijo enfermo.También os comentaré las preguntas que me he formulado mil veces y que todas y cada una siguen sin respuesta.

Son las siete de la mañana del día después, de momento mi hijo sigue plácidamente dormido. Estoy saboreando estos minutos o quizás horas soñando con un lapso sin crisis… supongo que cómo muchos de vosotros habéis  idealizado muchas veces.

Os transmito mis pensamientos ya que quizás, a los que conocéis nuestra historia y sabéis los casi veinte años que llevamos luchando, os sirvan para saber que los que no encontramos la cura tan ansiada con los años hay una considerable mejora.
Son las doce de la mañana, se ha despertado  mareado, pero sin vómitos y en pocas horas ya está recuperado.

¡Esta vez ha sido muy suave!