El 31 de enero después de 110 días desde su última crisis se
despierta mareado.
El sábado 1 a las diez de la mañana vomita, una sola vez,
pero con potencia, el resto del día está bien. Hacía mucho tiempo que no
vomitaba en sus crisis, la última vez que lo hizo fue el 8 de junio de 2018

Ha sido una crisis larga y con un vómito, esta vez se le han
juntado un poco las dos cosas. Joan se va adaptando a estas ligeras y largas crisis
en las cuales a la mitad hay una tregua y cuando parece que el malestar se acaba empieza lo peor, pero son
mucho más tolerables, han perdido la violencia o el ímpetu de los años de su
infancia o de su adolescencia.